Qué es el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad ocular frecuente, sobre todo a partir de los 40 años. Afecta a un 2% de la población de más de 40 años y hasta a un 10% de la población mayor de 80 años.
En el glaucoma se produce una neuropatía óptica (lesión del nervio óptico) que suele ser progresiva y que se asocia a una pérdida del campo visual y en la que la presión intraocular elevada suele ser un factor causal importante y modificable.
Complicaciones del glaucoma
Uno de los mayores problemas que presenta el glaucoma es que hasta un 50% de casos puede no estar diagnosticado. La presión intraocular elevada va afectando de manera lenta pero progresiva a las fibras nerviosas, produciendo un daño irreversible en el ojo. Por esta razón, son muy importantes las revisiones oculares periódicas, para poder realizar un diagnóstico lo más precoz posible.
Qué tipos de glaucoma existen
Los tipos de glaucoma se pueden clasificar en:
- Glaucoma ocular primario de ángulo abierto.
- Glaucoma de ángulo cerrado.
- Glaucoma de presión normal (normotensional).
- Glaucoma secundario.
- Mención especial merece el glaucoma pseudoexfoliativo por su mayor incidencia en Galicia.
Glaucoma de ángulo abierto
El glaucoma de ángulo abierto es una enfermedad crónica en la que el aumento de la presión intraocular daña las fibras nerviosas y produce una alteración de la visión periférica. En estadios avanzadas también afecta a la visión central.
Glaucoma de ángulo cerrado
En el glaucoma de ángulo cerrado se produce un aumento brusco de la presión intraocular causando síntomas como:
- Dolor que puede llegar a ser muy intenso.
- Ojo rojo.
- Cefalea.
- En ocasiones, náuseas y vómitos.
Se produce por un cierre angular, que es la zona del ojo por donde se elimina el humor acuoso. Al no poder eliminarse, aumenta bruscamente la presión intraocular. En este caso, el tratamiento precoz del glaucoma con el oftalmólogo es básico para lograr disminuir la presión intraocular y que no se produzcan daños irreversibles en el ojo.
Glaucoma normotensional
Con el glaucoma normotensional (de tensión normal) se produce daño en las fibras del nervio óptico, pero la presión intraocular está dentro de los niveles de la normalidad, es decir, por debajo de los 21 mmHg. No se sabe muy bien cual es la causa del glaucoma normotensional, pero se postulan distintos factores predisponentes como pueden ser los problemas vasculares.
Es imprescindible que el diagnóstico del glaucoma normotensional sea lo más precoz posible ya que no suele presentar síntomas hasta que aparece una pérdida de campo visual importante.
Glaucoma pseudoexfoliativo
El glaucoma pseudoexfoliativo es más difícil de controlar porque presenta fluctuaciones y, por lo tanto, picos tensionales que pueden no ser detectados con los controles habituales de tensión. Por esta razón, es necesario realizar controles campimétricos y de la capa de fibras mediante tomografía de coherencia óptica (OCT).
Glaucoma: Tratamiento
La base del tratamiento para los tipos de glaucoma es la disminución de la presión intraocular.
Existen diferentes tratamientos para el glaucoma en gotas, que bien en monoterapia o en combinación, que producen un control de la presión intraocular.
Si no se consigue controlar con medicación, existen distintos procedimientos quirúrgicos para controlar el glaucoma. Es el especialista oftalmólogo el que decide junto con el paciente cual es el tratamiento más adecuado.
Si presentas algún síntoma de glaucoma, no tardes en solicitar una revisión en la clínica oftalmológica.