Qué es la hipermetropía
La hipermetropía en niños es un defecto refractivo que se produce porque el eje anteroposterior del ojo es corto y, por lo tanto, la imagen de un objeto situado en el infinito se proyecta detrás de la retina.
La hipermetropía es fisiológica, es decir, todas las personas nacen con hipermetropía. Esta se va corrigiendo de forma natural, a medida que crece el ojo.
El niño, con la potente acomodación de la que dispone, es capaz de compensar y conseguir una buena agudeza visual si la hipermetropía no es muy elevada.
Cuándo es necesario tratar la hipermetropía con gafas
Cuando el rango de la hipermetropía es alto, generalmente mayor de 5 dioptrías, la agudeza visual no suele ser la correcta para la edad del niño y se hace necesario tratar la hipermetropía con gafas.
Un niño con una hipermetropía similar en ambos ojos, suele conseguir una buena agudeza visual, pero puede sufrir de astenopia que consiste en la aparición de un cuadro de dolor de cabeza, ojos rojos y falta de interés por las actividades que requieran un esfuerzo para la visión próxima, por lo que suelen presentar dificultades para el aprendizaje escolar.
Sin embargo, el problema surge cuando los dos ojos de los niños no presentan la misma graduación, pudiendo aparecer una ambliopía, lo que se conoce habitualmente como ojo vago. El problema de la ambliopía es que puede conllevar una pérdida de agudeza visual de distinta magnitud, desde leve a profunda, que si no se trata a tiempo puede ser irreversible.
La hipermetropía infantil puede ser latente o manifiesta. En general, los oftalmólogos dilatamos con agentes ciclopléjicos y determinamos la hipermetropía total. Sin embrago, en la prescripción de gafas en los niños, si no existe desviación, se suele restar una o dos dioptrías al defecto hipermetrópico total, ya que como el niño tiene gran capacidad de acomodación, compensa parte de la hipermetropía y se encontrará más cómodo con las gafas.
¿Se cura la hipermetropía en niños?
Sí, la hipermetropía es fisiológica por tanto, todos los niños nacen con hipermetropía y en la mayor parte de los casos se va corrigiendo a medida que crecen.
Si crees que tu hijo puede padecer hipermetropía solicita una revisión ocular con el oftalmólogo.