Si en un artículo anterior te aconsejábamos no utilizar las lentillas en la medida de lo posible durante el período que dure la alerta sanitaria, ahora que vuelven a surgir nuevos rebrotes, contamos con que usas tus gafas siempre que puedes. En esta entrada te damos otro consejo sobre cómo usar tus gafas mientras dura la amenaza de la COVID-19.
Limpia tus gafas con frecuencia
Las gafas suponen una barrera de protección de nuestros ojos frente al coronavirus. Además, al usar gafas y no lentillas los ojos pican menos y es más difícil tocarlos con nuestras manos. Sin embargo, si no limpiamos las gafas con frecuencia y de la forma correcta, éstas pueden ser en sí mismas una fuente de contaminación del virus. Para que esto no ocurra, debes lavar las gafas bajo un chorro de agua tibia y enjabonarlas por completo, cristales por ambos lados y la montura, luego enjuagarlas de nuevo con agua tibia y proceder a su secado con un paño limpio sin pelusa o de microfibra.
Gafas para todo
Desde que se inició la pandemia por coronavirus todo el mundo utiliza medidas de protección como el lavado de manos frecuente, protección con mascarillas de nariz y boca y guantes en las manos para minimizar la probabilidad de contagio. Sin embargo, los expertos vemos que en muchas ocasiones los ojos siguen siendo una posible entrada del virus y no siempre se protegen adecuadamente.
Los ojos siguen siendo una posible entrada del virus y no siempre se protegen adecuadamente.
Es recomendable utilizar gafas de protección, gafas graduadas o de sol en el quehacer diario. Cuanto más grandes mejor porque protegen más.
Este consejo se hace extensivo en el hogar si convivimos con un familiar infectado, extremando los cuidados y evitando tocarse o frotarse los ojos. Si de manera inadvertida nos tocamos los ojos sería adecuado realizar un lavado intenso bien con suero fisiológico o con lágrimas artificiales para reducir la posible carga viral al máximo.
