Pasamos cada vez más horas frente a pantallas de dispositivos. Hasta 14 horas al día, según un estudio de 2013 y esta realidad toma incluso más fuerza con situaciones como el confinamiento ocasionado por el COVID-19.
Esta es probablemente la causa que origina que el síndrome visual del ordenador sea una patología cada vez más frecuente. Sobre esto precisamente habló Alberto Ollero en su participación en Eyetalks, un portal orientado a profesionales del ámbito de la oftalmología, a través de una formación sobre el Síndrome Visual del Ordenador que tuvo lugar el 16 de junio.
El síndrome visual del ordenador, también conocido como síndrome visual informático, tiene una alta prevalencia, de en torno al 50%, y genera afectaciones que inciden en un bajo rendimiento laboral. Esta patología, que al igual que el ojo seco es más frecuente en mujeres, sobre todo a medida que avanza la edad, se extenderá todavía más debido a la realidad actual en la que, por seguridad sanitaria, nos vemos obligados a pasar más horas frente al ordenador y otros dispositivos teletrabajando y realizando otras actuaciones que antes acostumbrábamos a realizar en persona.
A continuación, el Dr. Ollero profundiza sobre por qué el uso de pantallas desencadena síntomas como irritación ocular o enrojecimiento.
Fisiopatología del OVS
Mecanismos acomodativos y de visión binocular
Trabajando con pantallas se producen constantes cambios de acomodación y convergencia para enfocar a diferentes distancias y en diferentes direcciones.
Mecanismos posturales
Mantenemos el mismo ángulo de mirada y la misma posición corporal mucho tiempo.
Mecanismos que actúan sobre la superficie ocular
Disminución de la tasa de parpadeos lo que ocasiona una mayor exposición y mayor evaporación.
La importancia de parpadear
La tasa de parpadeos normal es entre 12 y 15 parpadeos por minuto. Cuando leemos, la tasa de parpadeos se reduce a 10. Cuando trabajamos con pantallas, lo que implica una demandan cognitiva mucho más alta, el número de parpadeos por minuto se reduce a 7.
El parpadeo es importante porque ayuda a que la lágrima abarque toda la superficie del ojo, provoca una expresión de las glándulas de Meibomio para que la capa lipídica de la película lagrimal haga su función y evite la evaporación lagrimal. Además tiene un papel importante cuando la demanda cognitiva es alta. El parpadeo tiene cierto efecto de parada o reset atencional, una pequeña desconexión de la atención que nos permite reestructurarla nuevamente.
Cubo de Necker

CC BY-SA 3.0
El cubo de Necker es una imagen ambigua que permite explicar fácilmente cómo el parpadeo se relaciona con la demanda conginitva. Cuando parpadeamos, cambia la percepción que tenemos de esta imagen. En ocasiones, la cara anterior se vuelve posterior y viceversa. Los cambios de interpretación espacial de este cubo van casi siempre asociados a un parpadeo previo y a un ligero movimiento sacádico o movimiento rápido del ojo.
La cantidad de veces que se parpadea es por tanto relevante y además también la calidad de los parpadeos. Los parpadeos incompletos, en los que ambos párpados no llegan a juntarse, se suelen dar cuando la demanda cognitiva es alta.
Cuando la demanda cognitiva de la acción que realizamos es alta, tendemos a parpadear menos, lo que contribuye a la sequedad ocular y al origen de trastornos como el síndrome visual del ordenador.
Alberto Ollero
Lentes de contacto y SVO
Según el estudio Ocular and visual alterations in computer workers contact lens wearers las personas que utilizan lentes de contacto tienen una mayor probabilidad de padecer síndrome visual del ordenador, con una prevalencia de 60% frente al 50%. Si además, estas personas trabajan frente a ordenadores más de 6 horas al día, la probabilidad de padecer SVO es casi 5 veces mayor.
Conclusiones sobre el Síndrome Visual del Ordenador
- La prevalencia del SVO es elevada e irá en aumento los próximos años.
- Afecta a la productividad laboral.
- Se acentúa cuando la posición ergonómica frente a pantallas no es la adecuada.
- Una correcta iluminación y filtros antireflejos pueden ayudar a minimizar la exposición del ojo.
- Es recomendable corregir defectos de refracción como la presbicia.
- Tratar el ojo seco y la superficie ocular es importante para no desencadenar el síndrome visual de ordenador.
- Evitar el uso de lentillas.
- Evitar el tabaco.
- Realizar descansos durante la jornada e incorporar a la rutina prácticas para evitar el SVO como la regla 20-20-20.
