El uso de mascarillas se ha generalizado desde la aparición de la epidemia de la Covid 19. Ya nadie duda de las ventajas de su utilización para evitar el contagio y la propagación del virus. Sin embargo, es cierto que el uso continuado de mascarillas puede provocar un aumento de la sequedad ocular.
Los pacientes que padecen ojo seco notan con frecuencia que con el uso de las mascarillas su sintomatología empeora e incluso pacientes que eran asintomáticos refieren síntomas compatibles con ojo seco tras un uso prolongado de las mascarillas.
¿Cuál es el mecanismo que produce ojo seco con el uso de mascarillas?
Con una mascarilla puesta, el aire que exhalamos sigue un recorrido generalmente hacia arriba produciendo una corriente de aire hacia la superficie ocular generando una situación parecida a la que nos produce un aire acondicionado o cualquier corriente de aire en la que nos situemos. El resultado final es un aumento de la evaporación de la película lagrimal de forma constante. Esa misma corriente de aire es la que provoca que se nos empañen constantemente las gafas a las personas que las utilizamos.
Un efecto similar lo perciben los pacientes con apnea de sueño y que utilizan máquinas de presión continua positiva en las vías respiratorias (CPAP) para el tratamiento. Estas máquinas alivian los ronquidos y la apnea del sueño, pero suelen provocar un cuadro de ojo seco evaporativo a los pacientes que suelen referir también sequedad de boca y aerofagia por la deglución de aire.
Si además del uso de mascarillas -por otro lado, siempre aconsejable- le añadimos el porte de lentillas, el uso de aire acondicionado o el excesivo uso de pantallas de ordenador, los síntomas pueden aumentar (¡y aún más si se suman varios o todos!).
¿Cómo evitar o disminuir los síntomas de ojo seco asociado al porte de mascarillas?
Damos por sentado que el uso de mascarillas es aconsejable y sus ventajas son indudablemente muy superiores a sus inconvenientes, por lo tanto, siempre deben utilizarse mientras las autoridades sanitarias lo aconsejen.
Pero se pueden mitigar los síntomas con unos breves consejos:
- Colocar bien la mascarilla incluso fijándola con un esparadrapo apropiado para evitar que la corriente de aire se dirija a los ojos (y además evitaremos el empañamiento de las gafas).
- Usar lágrimas artificiales para lubricar correctamente la superficie ocular.
- Otra de las medidas que puede ayudar a evitar la aparición de sequedad ocular son el evitar el uso del aire acondicionado.
- Disminuir el tiempo de porte de lentes de contacto.
- Descansar adecuadamente tras el uso de ordenadores (aquí podríamos utilizar la regla 20-20-20 para realizar descansos visuales de la que ya hemos hablado en otras ocasiones).
Comparte nuestra infografía sobre mascarillas y sequedad ocular con tus contactos para ayudarles a evitar problemas visuales por el uso de la mascarilla.