La presbicia es una condición ocular común que se produce con la edad. Descubre cómo afecta esta patología a tu vista, cuáles son sus síntomas y los tratamientos más novedosos.
Qué es la presbicia
La presbicia o vista cansada es una afección común relacionada con la edad que afecta a la capacidad de enfocar objetos cercanos. A medida que envejecemos, el cristalino pierde flexibilidad, lo que dificulta la lectura de letra pequeña o el trabajo de cerca. Esto puede resultar frustrante para muchas personas, especialmente para aquellas que dependen de gafas de lectura o lentes de contacto para corregir su visión.
Síntomas de la presbicia
El síntoma más común de la presbicia es la dificultad para enfocar objetos cercanos. Esto puede dificultar la lectura de letra pequeña, el uso del ordenador o las tareas de cerca. Otros síntomas pueden ser:
- Necesidad de alejar los objetos para ver mejor
- Sensación de que el texto se ve borroso y las letras parecen bailar
- Fatiga visual o dolores de cabeza al leer o trabajar de cerca
- Visión borrosa al leer o realizar tareas de cerca
- Necesidad de una luz más intensa para leer o realizar tareas de cerca
Causas de la presbicia
La presbicia está causada por la pérdida de flexibilidad del cristalino. A medida que envejecemos, el cristalino pierde capacidad para cambiar de forma, lo que dificulta el enfoque de objetos cercanos. La causa exacta de esta pérdida de flexibilidad no se conoce bien, pero se cree que está relacionada con cambios en las proteínas que componen el cristalino.
La presbicia no se puede prevenir ya que es un proceso asociado al envejecimiento del ojo, por eso es importante realizar controles periódicos en el oftalmólogo a partir de los 40 años.
Diagnóstico
La presbicia suele diagnosticarse durante un examen ocular rutinario. Tu oftalmólogo te hará varias pruebas para comprobar tu visión y evaluar tu capacidad para enfocar objetos cercanos. Estas pruebas pueden incluir:
- Una prueba de agudeza visual para medir la capacidad para ver letras o símbolos a distancia.
- Una prueba de refracción para determinar si necesitas gafas o lentes de contacto.
- Examen con lámpara de hendidura para examinar la parte anterior del ojo.
- Una prueba de tonometría para medir la presión dentro del ojo.
- Una visualización del estado del fondo de ojo (retina).
Tratamiento
Tratamiento con lentes correctoras
El tratamiento más habitual de la presbicia son las lentes correctoras, como las gafas de lectura o las gafas progresivas. Estas lentes pueden ayudar a reenfocar la luz y mejorar su capacidad para ver objetos cercanos.
Tratamiento quirúrgico
Si no te interesa llevar lentes correctoras, también existen opciones quirúrgicas.
Ninguna opción quirúrgica ha sido capaz hasta la fecha, de restaurar la capacidad natural de acomodación del cristalino.
Actualmente la operación de vista cansada más utilizada y que mayores satisfacciones proporciona a los pacientes es la cirugía con implante de lentes intraoculares especiales. Estas lentes intraoculares pueden ser multifocales o de rango extendido.
Cada paciente debe ser estudiado de forma personalizada ya que no todas las lentes son adecuadas para todos los pacientes. El éxito final dependerá en gran medida de la individualización de cada caso, para implementar la mejor técnica quirúrgica.
Las lentes multifocales trifocales pueden presentar ciertas limitaciones sobre todo en la visión nocturna con aparición de disfotopsias que suelen desaparecer con el tiempo pudiendo ser preciso un período de neuroadaptación a las mismas.
Las lentes de rango extendido pueden minimizar la aparición de las disfotopsias, pero no consiguen una agudeza visual de cerca tan buena como las trifocales.
Conclusión
La presbicia es una afección común relacionada con la edad que afecta a la capacidad de enfocar objetos cercanos. Puede tratarse con lentes correctoras u opciones quirúrgicas. Es importante someterse a revisiones oculares periódicas para controlar la progresión de la afección y asegurarse de que la visión se corrige correctamente.
Sobre el autor
Dr. Alberto Ollero Lorenzo
Oftalmólogo especialista en superficie ocular y ojo seco. A lo largo de su experiencia profesional como oculista en Vigo, ha operado a más de 8.000 personas y tratado más de 200.000 pacientes con problemas oculares, ayudándoles a mejorar su calidad de vida, disfrutando de unos ojos saludables.