Hoy hablamos sobre por qué se producen cataratas cuando el ojo envejece y cuáles son los tipos de cataratas más frecuentes.
Con los años, el cristalino envejece, aumenta de peso, de grosor y disminuye su poder de acomodación. Con el tiempo, va adquiriendo una coloración amarillenta y provoca una dispersión lumínica. Los síntomas que producen estos cambios, nos llevan a realizar una revisión con el oftalmólogo y en muchos casos al diagnóstico de cataratas y posteriormente a realizar una cirugía de catarata.
Tipos de catarata senil
La catarata senil es la que se produce con el envejecimiento y puede ser de tres tipos: nuclear, cortical y subcapsular posterior, aunque muchos pacientes presentan una mezcla de los diferentes tipos.
Catarata nuclear
Las cataratas nucleares avanzan en general muy despacio y en las primeras fases no se afecta la agudeza visual. Suelen afectar a los dos ojos, pero no siempre con la misma intensidad. Con el tiempo producen disminución de agudeza visual, sobre todo en la visión lejana.
En algunos casos, el endurecimiento progresivo del cristalino provoca un incremento del índice refractivo del mismo y una miopización, que en algunos ojos, sobre todo los hipermétropes, hacen que estos puedan leer sin gafas, a esa “mejora temporal” de la agudeza visual de cerca se la denomina “segunda visión”.
En algunas ocasiones, si el cambio de índice refractivo es muy brusco se puede producir una diplopia (visión doble) monocular.
La coloración amarillo-parda que va adquiriendo el cristalino cataratoso hace que los pacientes vean peor los colores. De hecho, las personas recién operadas, lo primero que refieren es que ven mucho mejor y que perciben los colores de otra forma, mucho más viva y natural.
Si la catarata sigue avanzando y el paciente no se opera, se produce una disminución de agudeza visual tanto para lejos como para cerca y finalmente una ceguera.
Catarata cortical
Las cataratas corticales se producen en la corteza del cristalino. Suelen afectar también a los dos ojos, pero con mayor frecuencia que las nucleares pueden ser asimétricas. La afectación de la agudeza visual es muy variable dependiendo de la posición de las opacidades respecto al eje visual. Como primer síntoma en los casos incipientes, suele producirse deslumbramiento, sobre todo durante la conducción, con los faros de los coches. Al igual que en las cataratas nucleares, puede aparecer diplopia monocular; visión doble. En cuanto a la velocidad de progresión, es muy variable y algunas permanecen estancadas durante años y otras avanzan con rapidez.
Catarata subcapsular posterior
Las cataratas subcapsulares posteriores son más frecuentes entre pacientes jóvenes que las nucleares y corticales. Se localizan en la capa cortical posterior del cristalino y hacia la zona central, por lo que afectan de forma rápida a la agudeza visual del paciente. Al principio el paciente se suele quejar de deslumbramiento y mala visión sobre todo con luz brillante.
Además de con el envejecimiento, las cataratas subcapsulares posteriores pueden aparecer como consecuencia de traumatismos, la administración tanto tópica, sistémica o intraocular de corticoides, las uveítis, las radiaciones ionizantes y el alcoholismo.